El coronavirus o Covid-19 ha puesto en jaque la limpieza y desinfección de todas las áreas y superficies que nos rodean. Adquiriendo una importancia sin precedentes, las distintas autoridades competentes han elaborado documentos que resaltan la necesidad de utilizar productos registrados para estos fines, así como los riesgos que pueden conllevar si se hace un uso inadecuado de ellos o de productos que no han sido aprobados por los distintos organismos. Este es el caso del tema que tratamos hoy, la desinfección por ozono.

 

Apostando en primer lugar por el uso de biocidas, necesarios para el control de los organismos nocivos para la salud humana, señalaron la importancia de su uso correcto, así como los posibles riesgos para las personas debido a sus propiedades intrínsecas. Ante todo, no se deben comercializar ni usar biocidas que no hayan sido expresamente autorizados y registrados.

 

La declaración del Ministerio de Trabajo y Economía Social 

 

Desde el Ministerio de Trabajo y Economía Social se publicó un documento en el que aseguran que “el ozono no se encuentra entre la lista de virucidas recomendados por el Ministerio de Sanidad, ya que actualmente no existen datos concluyentes que demuestren su eficacia frente al virus SARS-CoV-2”.

 

Del mismo modo continuaban con las recomendaciones y riesgos que la desinfección por ozono puede tener en las personas:

  • No se puede aplicar en presencia de personas.
  • Las personas que lo vayan a aplicar deben contar con los equipos de protección adecuados.
  • En el inventario de clasificación de la ECHA (Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas) se notifica la clasificación de esta sustancia como peligrosa por vía respiratoria, irritación de piel y daño ocular.
  • Se deberá ventilar adecuadamente el lugar desinfectado antes de su uso.
  • Puede reaccionar con sustancias inflamables y puede producir reacciones químicas peligrosas al contacto con otros productos químicos.

La opinión de los expertos de Diversey sobre la desinfección por ozono

 

Desde Diversey no recomendamos el uso de ozono en lugar de productos estándar de higiene para desinfectar superficies. Nuestras razones:

 

  1. El ozono es peligroso para las personas (es un irritante respiratorio grave) y cuando se inhala puede causar problemas respiratorios, irritación de la garganta, tos, falta de aliento y puede inflamar las vías respiratorias y agravar los problemas respiratorios, como el asma o el enfisema.
  2. Cuando se usa como desinfectante de superficies, el ozono se utiliza como una solución acuosa para reducir el riesgo de exposición directa, pero el ozono es inestable, con una vida media de aproximadamente 30 minutos, por lo que la concentración de ozono disminuye rápidamente con el tiempo. Debido a que el ozono es un gas disuelto, también es difícil de usar de manera efectiva en un área abierta. Si se pulveriza utilizando una pistola, el gas de ozono se difundirá en el aire y el 50 – 90 % ni siquiera alcanzará la superficie objetivo que se va a desinfectar. Más bien, se difundirá en el aire de la habitación que se está desinfectando, donde puede ser un riesgo de exposición para los operadores que no están equipados con EPI respiratorio adecuado.
  3. Las disoluciones de ozono no tienen mayor capacidad de limpieza que el agua corriente. Por lo tanto, las superficies deben limpiarse previamente antes de aplicar la solución de ozono a la superficie.
  4. Se sabe que el ozono es capaz de dañar ciertas superficies, incluidos plásticos, caucho, telas y pinturas.
  5. El ozono se considera un contaminante secundario (US-EPA, 2018). Cuando las instalaciones buscan operar de manera sostenible, la desinfección por ozono no es consistente con las operaciones sostenibles.