Los programas de responsabilidad social corporativa (RSC) de Diversey nos motivan a colaborar con diversos socios de todo el mundo para mejorar la vida en las comunidades en las que operamos. El voluntariado de los empleados, la ayuda frente a catástrofes y las donaciones de productos son un reflejo de los esfuerzos que realiza Diversey para ser un buen ejemplo corporativo. Sin embargo, lo que diferencia a Diversey es la amplitud de las actividades de RSC para generar un valor compartido. Nos asociamos con clientes y ONG para abordar desafíos sociales y medioambientales que compartimos. Los programas como Soap For Hope y Linens For Life, que son beneficiosos para ambas partes, tratan los tres ámbitos de la sostenibilidad con beneficios sociales, medioambientales y financieros.
SOAP FOR HOPE™
Más de 7 millones de niños mueren todos los años de enfermedades que se pueden prevenir sencillamente con lavarse las manos. Y todos los años, un hotel medio de 400 habitaciones genera 3,5 toneladas de residuos de jabón sólido. Estos residuos van a vertederos, o se envían a una instalación de reciclado global, con unos costes considerables para los hoteles.
Por este motivo iniciamos Soap for Hope, que enseña a las comunidades en riesgo a recuperar los trozos de jabón de los hoteles y a convertirlos en pastillas de jabón nuevas.
LINENS FOR LIFE™
Linens for Life tiene un objetivo sencillo, pero de peso: dotar de recursos a las personas desplazadas por los desastres con el apoyo de Diversey y sus clientes hoteleros. Con este programa, varias familias de una comunidad pueden ganar un pequeño sustento convirtiendo la ropa de cama que desechan los hoteles en artículos nuevos y útiles que pueden vender. Y de igual modo, los hoteles pueden reciclar la ropa de cama que no necesitan de una manera que realmente tiene una repercusión, puesto que ayudan a personas que lo han perdido todo en un desastre natural y que residen en campos de refugiados.
Las comunidades reciben una formación básica sobre cómo coser y utilizar máquinas de coser donadas por Diversey. Una entidad benéfica local recibe formación para llevar a cabo el programa. Una vez formados, pueden trabajar en un edificio comunitario del campo de refugiados para dar una nueva vida a la ropa de cama donada por los hoteles. Se crean fundas de almohadas, bolsas de tela y ropa sencilla, que después se venden para obtener unos pequeños ingresos para las personas que los confeccionan.